5 remedios caseros para aliviar contracturas musculares
Por: Ana Serrano
Los constantes sobresfuerzos físicos y el estrés son dos de las causas principales de esas incómodas contracturas que interrumpen la jornada.
Además, esta condición se caracteriza por provocar un nudo que impide que el riego sanguíneo llegue a las células musculares, ocasionando a su vez una acumulación de toxinas.
Como consecuencia, las terminaciones nerviosas reaccionan y envían señales al cerebro que se traducen en una molesta sensación de dolor e inflamación.
En la zona afectada se puede notar un abultamiento que genera mayor sensibilidad cuando se intenta realizar un movimiento o masaje del músculo.
Así, el tratamiento para controlar sus síntomas incluye medicamentos analgésicos y antiinflamatorios que solo deben consumirse bajo supervisión médica.
No obstante, hay una serie de trucos caseros que se pueden poner en práctica para acelerar su recuperación sin correr el riesgo de padecer efectos negativos.
1. Aromaterapia para aliviar las contracturas
Los aromas que desprenden algunas plantas y especias tienen efectos calmantes que disminuyen el estrés y también la tensión muscular.
Así, puedes disfrutar una terapia con aceites esenciales como:
- El alcanfor
- El romero
- El tomillo
- La lavanda
- La caléndula
- El eucalipto
2. Baño terapéutico
Ingredientes
- 2 litros de agua caliente
- 1 taza de sales de Epsom (250 g)
- Cinco gotas de aceite esencial de mejorana
- 5 gotas de aceite esencial de romero
- Cinco gotas de aceite esencial de lavanda
¿Cómo prepararlo?
- Primero, coloca a calentar los dos litros de agua y mézclalos con las sales de Epsom y los aceites esenciales.
- Después, vierte el producto en una tina y agrega agua fría para regular la temperatura.
- Disfruta de un baño relajante durante 10 o 15 minutos.
- Finalmente, repítelo si lo consideras necesario.
3. Ungüento de árnica
El árnica es una planta de poder antiinflamatorio que nos permite tratar los dolores musculares y articulares.
Además, se ha utilizado en la medicina homeopática desde hace cientos de años y hoy continúa vigente como un calmante natural de uso tópico.
Ingredientes
- 2 tazas de aceite de coco (480 g)
- 1 puñado de flores secas de árnica
- 4 cucharadas de pimienta de Cayena en polvo (40 g)
- ½ taza de gránulos de cera de abeja (100 g)
- ½ cucharadita de aceite esencial de romero (opcional) (2 g)
¿Cómo prepararla?
- Primero, introduce las flores de árnica secas en un recipiente con aceite de coco y déjalas macerar de 12 a 24 horas para que desprendan sus extractos.
- Pasado este tiempo, pasa las flores de árnica por un procesador de alimentos y tritúralas bien.
- Introduce el árnica con el aceite de coco en una olla y calienta a fuego lento.
- Seguidamente, agrega la pimienta de Cayena y remueve para que se integre bien.
- Déjalo macerar 12 horas y revuelve constantemente.
- Después, pasado el tiempo indicado, vierte la mezcla en un frasco.
- Después, usa un colador fino para filtrar las hierbas de la pomada.
- Ponlo de nuevo a fuego lento, agrega la cera de abejas y remueve para que se integren.
- Cuando esté listo, retíralo y agrega los aceites esenciales.
- Después, espera hasta que se enfríe y comienza su aplicación.
- Frota sobre los músculos cansados y doloridos.
- Finalmente, evita su uso en la cara porque puede provocar irritaciones.
4. Tratamiento de arcilla y romero
La combinación de arcilla y romero nos permite obtener un tratamiento antiinflamatorio para curar las contracturas musculares.
Ingredientes
- 1 cucharada de romero (10 g)
- 1 taza de agua (250 ml)
- 3 cucharadas de arcilla verde (30 g)
- 1 cucharadita de pomada caliente (5 g)
¿Cómo prepararlo?
- Primero, coloca a hervir el agua, agrégale la cucharada de romero y deja que se realice la decocción durante 10 minutos.
- Después, cuando la infusión esté lista, mézclala con la arcilla verde y forma una pasta cremosa.
- Aplícate el tratamiento sobre las zonas doloridas y déjalo actuar 20 minutos.
- Finalmente, pasado este tiempo, aclara con agua tibia y finaliza untando una pomada caliente.
- Por último, úsalo una vez al día.
5. Ejercicios físicos
Muchos podrían pensar que el reposo es lo mejor para quitar los síntomas de las contracturas. Sin embargo, está comprobado que el ejercicio físico es una de las mejores terapias para curarlas en poco tiempo.
Los estiramientos y la actividad física estimulan la circulación y contribuyen a eliminar el exceso de toxinas que se quedan acumulados.
Los recomendados:
- El yoga
- El taichí
- El pilates
- La natación
Teniendo en cuenta todas estas recomendaciones podemos deshacernos del nudo que impide el correcto flujo de la sangre hacia los músculos.
Sin embargo, si nada parece funcionar después de unos días, consulta al médico para conocer otros tipos de terapia.
Publicado por:
Ana Serrano